Cremas de verduras contra el desperdicio

 En Eco Unexport, Unexport

Las cremas de verduras (sobre todo si son caseras) son una manera genial de darle vitaminas, proteínas, fibra y un sinfín de nutrientes a nuestro organismo. Los beneficios son aún mayores si además de hacerle bien a nuestro cuerpo le hacemos bien a nuestro bolsillo y al medioambiente. Todo eso lo conseguimos añadiendo a nuestro recetario cremas contra el desperdicio

Las recetas de aprovechamiento son la herramienta más eficaz para no echar a perder ni el trocito más pequeño de verdura que tengamos en la nevera o en la despensa, ¡con todo se puede cocinar! Nuestro consejo es que pruebes, inventes, innoves y descubras nuevas combinaciones. Para empezar te dejamos tres posibles recetas de cremas contra el desperdicio, las favoritas de nuestros seguidores:

Un clásico: crema de calabacín con patata y puerro

Abres la nevera y te queda un calabacín y medio, dos puerros y una patata… ¡cena perfecta para dos! Lávalo todo bien, corta los puerros y los calabacines en trozos medianos y sofríelos en una olla con un chorrito de aceite, sal y pimienta. Cuando estén doraditos, echa las patatas peladas y cortadas en trozos grandes y échale agua o caldo de pollo o de verduras hasta que cubra dos dedos por encima de las verduras, tapa la olla y déjalo hervir a fuego medio hasta que la patata esté blanda.

Si ves que te has quedado justo de caldo siempre puedes echarle un poquito más y si te te sobra demasiado, retírale un poquito antes de triturar la crema.

Cuando esté todo listo tritura todos los ingredientes juntos y rectifica la sal si es necesario. Ya tienes la cena lista, ¡y súper ligera!

Crema de calabacín y patata

Crema de calabaza especiada

Hay que aprovechar la temporada de calabazas pero eso no significa cocinar siempre lo mismo. Con esta receta le darás una vuelta a la típica crema de calabaza.

Para dos personas necesitarás media calabaza, un boniato y un puerro o cebolla. Córtalo todo en trozos medianos, échalo a la olla con un chorrito de aceite y dale unas vueltas a fuego medio para que se dore un poquito. Échale sal, ¼ de cucharadita de jenjibre, ¼ de comino, ¼ de cúrcuma y para los valientes, una puntita de cucharadita de cayena molida.

Dale vueltas a todo, échale caldo de verduras o agua hasta que cubra dos dedos por encima y cierra la olla. Déjalo hervir a fuego medio hasta que esté todo blandito y tritúralo.

Sírvelo con unas pipas de calabaza o trocitos de nueces y un chorrito de aceite por encima ¡y voilá!

crema de calabaza especiada

Crema contra la anemia

No hay nada mejor que curarse comiendo bien, y el combo perfecto para la anemia son el hierro y el ácido fólico, dos nutrientes muy presentes en el protagonista de esta crema: el brócoli.

La crema de brócoli y coliflor tiene una textura muy especial, y es lo que levanta pasiones en muchas mesas, sólo tienes que tener cuidado de no cocerlos demasiados o se perderá esa magia.

Medio brócoli (¡aprovecha y cómpralo ecológico!), media coliflor, una cebolla y si te gusta la textura más compacta, un poquito de patata. Cuécelo con poquito caldo ya que son verduras que sueltan mucha agua, y añádele sal, pimienta y aceite.

Para darle un toque extra una vez esté triturada puedes reservarte un poquito de brócoli crudo y rallarlo por encima de la crema. Y si le quieres echar un poquito de queso… ¡adelante!

crema de brócoli y coliflor